Han pasado más de treinta años desde que Noys
explicó la batalla que se iba a librar en nuestro mundo y todavía parece
mentira. Fueron momentos de gran incertidumbre y todos sintieron un miedo atroz
a lo que podía suceder. Eran ellos o nosotros. Como se informó en dicha
reunión, todos fueron sustituidos de sus puestos y en estos momentos una nueva
generación lleva los designios de la Tierra. El actual Presidente Bill Clinton
conoce a la perfección el Plan Definitivo y las consecuencias que trajo consigo.
EL secreto roto por Noys sobre su origen Annunaki fue tema de conversación
durante años. Las amistades nunca la abandonaron, pero ella tampoco los
abandonó a ellos. Harlan y alguno más sobrevive de aquel grupo de entusiastas
que se puso bajo las órdenes de Noys y creyó poder cambiar el mundo.
Noys recibió su condecoración por parte del
Presidente, una recepción discreta que se llevo a cabo en la Universidad de
Stanford. Fue el último acto de William, el cual morirá meses después víctima
de un infarto. Rose se mudo a Washington con su hija, mantuvieron contacto con
ella hasta que a principio del año 1970 murió de una complicación pulmonar. Hewlett
se recuperó de su operación y siguió trabajando con Packard durante muchos
años. En la actualidad son consejeros eméritos de HP y viven retirados. Flora murió en 1977 de un cáncer y entonces
Hewlett se volvió a casar con Rosemary con la cual vive en Palo Alto. Lucile
falleció en 1987, hace relativamente poco. Packard se marchó a Mariposa donde
creó la Fundación Lucile and Flora. Es vecino de Harlan y Noys y se ven con
frecuencia. Elsa volvió a Austria una
vez comenzó la guerra con los Annunakis. Parte de su familia se traslado allí
después de la Gran Guerra y la muerte de Albert no la retenía ya en EEUU. Solo
Noys volvió a saber de ella gracias a sus viajes. Isaac fue el mayor escritor
de novelas de ciencia ficción que el siglo XX dió. Recibió todos los premios
posibles en el marco de la literatura, incluido el nobel de 1990. Dejo este
mundo a finales de 1992 con un compendio de obras entre las que destacan Las
Fundaciones y Robots, pero sobre todo, la divulgación de todos los avances
tecnológicos a la población relacionados con el Plan Final. Janet se hizo cargo de su Fundación y vive en
Boston, visitando de vez en cuando a sus amigos en Mariposa. Alan regresó a
Inglaterra, la Reina Isabel II le concedió el título de Sir por su contribución
a la Paz Mundial gracias a los trabajos en el campo Computacional. La máquina
de Touring fue el principio de la tecnología que se fue desarrollando durante
el tiempo del Plan Final. Como recompensa la Cátedra de Matemáticas de la
Universidad de Oxford y profesor visitante de la Universidad de Cambridge, ahí
es nada. Cooper, Elena, Edgar y Esther cuidaron de su descendencia hasta que
sus edades no se lo permitieron, entonces se instalaron en Mariposa junto a
Harlan. Desde hacía años habían comprado dos haciendas al lado de la Granja y
eran vecinos.
Noys seguía trabajando, la Batalla Final
continuaba y no era momento de retirarse. Es verdad que ya no estaba en primera
línea de fuego, pero seguía conservando el poder de entonces. La gente
murmuraba por su inmortalidad, seguí siendo la misma persona que se puso al
mando de las secciones del Departamento de Innovación Tecnológica de la universidad
de Stanford hacia más de cincuenta años. Los años no habían pasado por ella y
eso ayudaba. Pero tener la puerta del General O´neill abierta las 24 horas del
día, eso sí que era poder. “Un General nunca se retira” eran sus palabras y lo
estaba llevando a cabo. No había dejado LA NASA desde el primer día que entró
en ella, su vida se dedico a la Batalla Final desde que supo de ella y allí
seguía. Noys era un apoyo enorme en su carrera y ese militar duro se convertía
en otra persona cuando Noys estaba presente. Se decía que amaba más a Noys que
al ejército, pero nadie osaba decirlo en público. Su carrera hubiera terminado
al instante.
Daniel Jackson era otra de las patas que
sujetaban la mesa de este tablero de ajedrez. Arpanet se había convertido en
una red de información mundial. DARPA había absorbido los departamentos de la
Montaña Cheyenne y Área 51. Trabajaba codo con codo con Caballo de Trolla y sus
servicios de documentación del Vaticano. Era junto con Noys los únicos civiles
en entrar a dichas instalaciones.
¿Pero cómo podía llevar esa vida Noys estando
cerca de Harlan? Los anillos habían dado paso a una primera versión de la
teletransportación, solo había tres prototipos que tenían DARPA, Vaticano y la
Granja. EL resto seguían funcionando con los anillos espacio-temporales. En
esto ayudó la Consejera Laia pues uando se restableció la Eternidad y la Esfera
volvió a funcionar se buscaron los emplazamientos de los anillos en La Tierra.
Aquellos que se había desconectado y habían sido enterrados, fueron rescatados
y volvieron a utilizarse como red de transporte entre lugares pertenecientes a
ciertos gobiernos.
El Consejero Twissell pasó una temporada en
la Granja antes de regresar a la Eternidad y retirarse a un siglo desconocido
para morir tranquilamente. Durante el tiempo que pasó explicó a Harlan muchas
de las decisiones que tuvo que tomar para que la Eternidad pudiera funcionar de
una forma lo más coherente con los principios de su fundación. Harlan le
preguntó si era verdad que él era su padre, y entonces Twissell le contó la
verdad.
Cuando Twissell era joven pidió permiso para
mantener relaciones con algunas jóvenes de siglos aleatorios. Era una práctica
común entre los miembros de la Eternidad. Su ascenso fue rápido y cuando era
candidato para ser miembro del Consejo se enamoró de una joven. Ya no visitaba
siglos aleatorios si no que volvía una y otra vez a verla cada vez que podía.
La situación que tenía dentro de la Eternidad le permitía poder llevar esta
doble vida, donde disfrutaba de una relación con una mortal. Todo se complicó
cuando ella quedó embarazada y quiso tenerlo. Nunca más volvió a verla, su
posición no lo permitía y prefirió la política al amor. Aun así nunca dejo de
vigilarla, y cuando un cambio introducido en dicho siglo significaba la
desaparición de ambos, Twissell actuó. Ella no quiso que la ayudara y entonces
secuestró a su propio hijo. De esa manera Harlan entró en la Eternidad y en el
programa de EJECUTOR.
El tiempo que pasaron juntos sirvió para
establecer una paz entre ellos y verse como padre e hijo. Noys ayudó mucho y
favoreció que ambos se encontraran siempre lo más relajados posibles. Nunca son
buenas las tensiones y cuando Twissell se marchó un hueco quedó en sus vidas
difícil de llenar.
Esa época coincidió con la llegada de todos
los vecinos a Mariposa y Noys tuvo que tomar ciertas medidas. La edad avanzada
en la que se encontraban, hizo que situara dentro de la Granja un centro médico
en lo que antiguamente era el garaje. La más alta tecnología estaba a su
disposición y era el momento de utilizarla para su propio beneficio. Cada una
de las personas pasaba reconocimiento médico todos los lunes de cada semana,
para controlar todas las alteraciones posibles. Quería que los vecinos vivieran
los máximos años posibles y para ello que mejor que utilizar algunos de los
avances que tenían a su alcance. El más importante fue el chip vital que fue
puesto a cada uno de ellos, donde se controlaban las 24 horas del día las
constantes vitales, así como un sinfín de mediciones que sirvieron para evitar
dolencias posteriores con pequeñas cirugías. Noys contrató a dos personas para
encargarse que todo estuviera en perfectas condiciones.
Durante estos años la relación entre Esther y
Noys se convirtió en una complicidad extrema. Para Esther saber que Noys era
una Princesa de Nibiru fue un duro golpe. Ella la consideraba su hermana desde
toda la vida, y se quedó huérfana de un minuto para otro. Noys no separó de
ella en todo el día siguiente a la revelación y junto a Harlan y Edgar montaron
un pequeño picnic en los alrededores de la bahía de San Francisco. Noys la
repitió una y mil veces que nada cambiaría y a día de hoy ha cumplido de sobra
su palabra. Parecen más hermanas que si las hubiera parido una misma madre y
Edgar era el cuñado perfecto, formando una familia estupenda. Ese día
comprendieron por qué nunca se quedó embarazada, y todo lo que tenía que
sacrificarse por lo que había en juego.
Cooper y Elena fueron esos hermanos pequeños
que Harlan y Noys nunca tuvieron. Sus hijos los consideraron tios y sus nietos
abuelos. Eran su familia, no había nada más que decir. Cooper termino sus
memorias y se enviaron a La Eternidad. Se
guardaron copias en cada una de la Agencias que el Gobierno de EEUU tenía
y Noys entregó otra al Vaticano. En ellas no solo se contaba las vidas de todos
ellos en La Tierra, sino la pasada en la Eternidad. Se informaba de la
importancia de las ecuaciones de Mallanshon y Lefebre, del Campo Temporal, del
pulso de Einstein, y de muchos de los avances que DARPA había llevado a cabo a
lo largo de estos años. Era un compendio de sabiduría como los “Fundamentos de
Euclides”. Elena siempre estuvo al lado de ellos. Para ser la única humana del
grupo inicial, su comprensión fue increíble. Fue una adelantada a su tiempo.
De Harlan mejor no hablar, era el marido
perfecto y en estos últimos años mucho más. Cuidaba del grupo cuando Noys no
estaba, y la defendía cada vez que alguien osaba a mostrar alguna contrariedad
a la palabra que ella dictaba. Sabía cuál era su lugar y siempre estuvo
orgulloso de él. Apoyó a Noys en cada momento y fue el primero en tirar del
carro cuando las cosas se pusieron difíciles. Amigo de sus amigos, siempre
tenía una palabra de auxilio para cada uno de ellos.
La vida en Mariposa era bastante sencilla, la
modernidad había llegado a todos los rincones del mundo y eso había facilitado
mucho las cosas. Aunque Harlan se había opuesto en un principio, Noys contrató
personal de servicio para ayudar en los quehaceres diarios. Durante los últimos
años habían ido reformando la Granja primitiva, se mantuvo la estructura
original pero se había ampliado el granero dando entrada por el salón. De esta manera se
convirtió en una casa de huéspedes anexa a la Granja. Las visitas eran
constantes y había que tener suficiente espacio. Por otro lado cada día un chofer
recogía a los vecinos para comer y cenar todos juntos. Nunca sabía cuánto les
quedaba y Noys quería pasar el mayor de los tiempos con ellos. Ni las reuniones
de Estado la impedían estar de regreso cada noche para cenar y contar vieja
historias.
Durante este tiempo pudo contar con más
detalle aquella primera Historia de la Humanidad y recrearse en algunos de los
personajes que cambiaron el mundo. Fueron muchos los que pasaron por las
tertulias, desde Hammurabi, Dario, Nabucodonosor, Jerjes , Alejandro Magno y
por su puesto los Faraones Egipcios como Akenatón, Seti, Amenofis, Tutmosis y
por encima de todos Ramses. De la época griega les encantaba el Olimpo, la
concepción de Dioses, sus relaciones, sus guerras, sus miedos, pero sobre todo
sus héroes como Aquiles, Hércules, Perseo y muchos más. Con Roma siempre
llegaba la diversión, sus grandes Emperadores como Julio Cesar, Augusto o Marco
Antonio, así como sus grandes locuras Nerón, Calígula. Pero conocimos otros que
nos ayudaron a comprenderlos como Vespasiano, Germánico, Tiberio, Claudio. Sus
guerras eran de lo más entretenidas, sus famosas legiones, sus enemigos como
Atila o Aníbal, pero también Espartaco, Viriato. La importancia de la religión,
la aparición de Jesús en Judea y todos sus milagros. EL antiguo testamento
siempre tenía un lugar preferido entre los tertulianos. De la edad media
siempre había cosas nuevas que descubrir, las Cruzadas fueron temas de
conversación en muchas veladas pero sobre todo el juego que dieron a todos los
Reinos de Europa. Sus guerras, intrigas, sus Reyes, y los templarios. Eran uno
de los temas favoritos de Edgar, las Ordenes de Caballería. Cristóbal Colon,
Magallanes, Pizarro, Hernán Cortes, Elcano, Drake y sus corsarios, todos
estaban en el mismo tablero cuando el tema era la colonización de America.
El arte y las ciencias también tenían cabida, Leonardo, Miguel
Ángel, Rafael, Tiziano, El Greco, Shakespeare, Cervantes, Lope, Velázquez, Rembrant,
Rubens, Caravaggio, Goya, Galileo, Newton, Gauss, D´Alembert, Diderot, Pascal,
Euler, pero también la política Cronwell, Cecil, Buckingham, Rechelieu,
Mazarino Olivares, Lerma, Enrique VIII
de Inglaterra, Francisco I de Francia, Carlos V de España , Isabel I de
Inglaterra, Luis XIV, Ivan el Terrible, Pedro I de Rusia, Napoleón, Federico II
de Prusia, y un sinfín más que no podrían recordar.
La revolución francesa, la revolución
industrial, el colonialismo, la guerra de independencia de los EEUU y su guerra
de Secesión, La Gran Guerra, La revolución Rusa, también se incluían como temas
muy importantes de debate y discusión en esas tardes noches. Era un modo en que
Noys explicaba el gran cambio que se produjo, la revolución social, económica,
política e intelectual que se levo a cabo. Gracias a Arpanet se iban informando
con publicaciones y libros de los temas tratados, así las preguntas eran más
polémicas y más rebuscadas. Pero todos sabían que una cosa es la historia
contada y otra la vivida, ellos eran un claro ejemplo, por eso no había que
fiarse de nadie.
Noys les informaba de cómo estaba la situación real de la Batalla Final, de cómo y
dónde se encontraban en ese momento las naves Annunakis, el poder que tenían
los Illuminati respecto a Caballo de Troya, si había habido algún contacto con
Nibiru para establecer un alto el fuego o un periodo de Paz, que pensaba la
Triple Alianza y su implicación en el conflicto, que estaba aportando la
Eternidad para decantar la balanza a favor del los humanos, que nuevos avances
tecnológicos tenían y por donde se
estaba investigando en esos momentos. Ellos escuchaban y preguntaban por
Hewlett y su nueva vida, de cómo estaba Alan en Inglaterra del cual se
rumoreaba le iban a conceder la Medalla Fields, sobre las investigaciones de
Daniel Jackson y las puertas estelares , del General O´neill y su flota
interestelar. Querían saber cómo se encontraban sus compañeros de batallas.
Fueron tiempos maravillosos, donde parecía
que el tiempo se hubiera detenido y nunca fuera a avanzar. Los años fueron
pasando y los vecinos fueron desapareciendo paulatinamente. Por cada uno de
ellos una tristeza se apoderaba del resto. Las conversaciones en el porche
recordando viejas historias y a viejos amigos, ayudaban a tenerlos muy presentes.
En el funeral de Cooper se congregaron personalidades de la política mundial, y
hasta la Consejera Laia se salto el protocolo de la Eternidad para poder estar
presente. El Secretario General de las Naciones Unidad Kofi Annan participó en
el discurso de despedida, haciendo referencia a Cooper como unas de las
personas que más contribuyo a Paz Mundial. Harlan fue el encargado de cerrar
con unas palabras dicho acto, recordando al verdadero artífice de la Eternidad.
Fue la última vez que la humanidad vió a Harlan
y a Noys.
Noys lo había preparado para que después de
la muerte de Cooperse trasladaran a la cueva de Yosemite. Ahí es donde todo
había comenzado y gracias a eso habían
pasado toda una vida en compañía uno junto al otro. Cuando llegaron al lugar
este estaba mucho mejor acondicionado que la primera vez que lo visitaron.
Harlan pensó en sí mismo y en aquella decisión que tomo aquel día. Pensó en el
gran Twissell y como había roto las reglas de la Eternidad, pero él las rompió
varias veces, así que no era mucho mejor que él. Sabía tan poco de la Eternidad
como destruirla, que ahora se le hacía difícil imaginar una acción como esa. Ya
no contemplaba a la Eternidad como una masa de morbosas psicosis, un pozo
maligno de motivos anormales, unas vidas desesperadas arrancadas brutalmente de
su curso normal, veía la Eternidad como una esperanza para la humanidad, una
búsqueda de nuestra propia identidad, el sentido a nuestra supervivencia.
Miró a Noys con una expresión de cariño.
Ella dijo suavemente:
—¿Qué piensas?
—Hace años en este mismo lugar me invitaste a
que te acompañara dentro de esta cueva, yo te apuntaba con mi pistola
desintegradora en dirección a tu corazón. No sé por qué razón no la
utilice y sin embargo te acompañe al
interior, dejando que la cabina de la Esfera desapareciera. No me interesa lo
más mínimo la respuesta, pero me alegro de haber vivido esta vida a tu lado.
Noys se acercó a un anciano Harlan y le
acompañó dentro de la cueva. Tenía todo calculado y no quería que nada saliera
mal. Tampoco quería que la melancolía le hiciera desviarse de su último PLAN.
Las instrucciones estaban dadas, se habían entregado documentación a Daniel,
O´neill, Laia y Caballo de Troya para que fueran abiertas al día siguiente. Por lo tanto era el momento, una vida
dedicada al PLAN FINAL y era el momento de poder disfrutar de su amado Harlan.
Cuando los dos estuvieron en el centro de la
cueva, Noys beso como nunca a Harlan. Parecía como si fuera el último beso que
fuera a recibir y cuando despegó sus labios susurro al oído de este
—No tengas miedo, es hora de comenzar de nuevo.
Antes de que Harlan pudiera articular palabra
un brillo resplandeció dentro de la cueva y sus figuras desaparecieron para
siempre, su destino el mismo que el de la humanidad…..UN MISTERIO.
Nota: cuando se reencontraron Él se volvió
para mirarla, y ella le sonrió. Era la Noys de siempre, y su propio corazón
latía como antes. Con aquella desaparición, Harlan comprendió que no había
final, que estaba en un Infinito de la nueva Eternidad y eso le alegraba. Ahora
comenzaba su verdadera vida.
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